domingo, 8 de septiembre de 2013

¿Y ahora que?

+Tía que me lo ha vuelto a hacer, 
-¿Tu creías que cambiaría?
+ Pues eso esperaba, pero no se tía, ahora ya lo he dejado, he puesto un punto final en todo esto, pero, ¿Y ahora qué? ¿Que va a pasar? 
+¿De verdad quieres que te lo diga?
- Solo si no mientes,por favor.
+Está bien pequeña, te lo explicaré:
A partir de ahora, sus miradas se convertirán en tu tortura, su presencia pasará a ser tu anhelo, sus besos y caricias serán quemaduras en tu piel cada vez que las recuerdes. Y llorarás, joder si llorarás. Cada noche inventaras un mar que absorberá tu almohada, te despertaras con ojos hinchados, dolor de cabeza, estarás triste y no tendrás ganas de comer, tus días se convertirán en repeticiones, tus palabras se tornaran bruscas y frías hasta con quien no querrías que lo fuesen, hasta con quien nunca imaginarías haberlas pronunciado. 
Buscaras mil y una excusas para pasar por su lado disimuladamente, también buscaras otras mil formas de sonreír cuando le regale besos a otras, 'esos besos deberían ser míos' dirás. Y te culparas, te repetirás mil veces que todo esto es culpa tuya, pero eh, el se lo buscó, tu no tuviste la culpa. Desgraciadamente , tu no harás caso de lo que la gente te diga, incluso de lo que yo te diga.
Después de un tiempo la monotonía se convertirá en rutina, y la rutina en habito. Volverás a sonreír poco a poco,y yo te ayudaré. Pero ¿sabes? cada noche lo recordaras,te preguntaras '¿Que habría pasado si...?' , eso te perturbará y hará que te lo imagines, que imagines miles de momentos, miles de historias , miles de fotografías que te gustaría haber hecho, que te gustaría poder contar y al final de todo decir 'Y después de todo eso seguimos juntos' pero no, no es así, y eso te duele.Mucho. Pero sin embargo, ya no saldrán lagrimas, solo una mirada triste mientras intentas conciliar el sueño, mientras imaginas cuentos donde tu seras la princesa enamorada del plebeyo.
Joder, siento tener que ser tan directa, pero ¿sabes? si a mi me hubiesen avisado, me habría saltado y ahorrado muchos disgustos. Así que después de decirte todo esto, quiero que sepas, princesa: que siempre voy a estar allí. No te diré que no te ralles, porque es como si te dijera que evitases caminar. Se que lo harás de todas maneras. Pero yo estaré allí, calmando tus rayadas, secando tus lagrimas y ahogando tus llantos en el hueco de mi cuello mientras me abrazas. Preguntándote tu estado de animo cada 5 minutos como si fuera una obsesionada paranoica. Y te haré reír, juro por mi vida que lograré hacerte reír incluso mientras se te caigan las lagrimas. Y ahora , ¿Me prometes una cosa?
-Si, dime.
+ Se fuerte, no te hundas.
- ¿Y si me hundo?
+ Tranquila, no dejaré que te hundas, lo prometo.


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